"La noche es de los perros", Eduardo Nieva

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"La noche es de los perros", Eduardo Nieva


La noche es de los perros

Hola soy un perro pero un perro de mierda. Sinceramente no sé que quiere decir pero es lo único que escucho a la gente decir cuando se dirige hacia a mi así que prefiero presentarme de esa forma así sepan rápido quien soy. Mi meta es esperar la llegada de la noche. Ahí, en ese momento lentamente comienza mi noche, mi momento, mi vida. Siempre es la noche y yo y mejor cuando la luna me hace compañía. Salimos a caminar con nuestros pasos bien marcados y si la vereda lo permite mis uñas marcan el ritmo al pasar. Mi boca entre abierta y a veces la lengua colgando un poco para el costado indican a mis amigos que he salido en busca de aventura. Llego hasta la esquina de casa y hago mi primera parada. Me quedo en silencio y comienzo a escuchar los ladridos de mis amigos, vienen en todas direcciones, dos están más cerca los siento a mi derecha, no dejan de ladrar mientras se acercan. Yo comienzo a mirar a todos lados y allí lo veo venir a Don Barrera y de inmediato comienzo a ladrarle, viene en su bicicleta con esa pala fea de un costado y un viejo escobillón del otro y nos amaga golpearnos y pasa de largo a su yugo nocturno, barrer las calles de la ciudad. Pobre viejo, siempre anda cansado pero nosotros igual le ladramos a la hora que sea pero de noche es mejor, todo es mejor de noche. Comienzo a caminar ya hacia la izquierda alejándome un poco de mi territorio pero no temo porque tengo dos guardaespaldas que me siguen; nunca me pasa nada cuando junto a ellos estoy. Ahora aparece Nacho, el muy pícaro cumpliendo con uno de sus mayores placeres: comiendo esa pata de vaca que alguno de los otros robó del matadero y que el enterró para saborearlo tranquilo de noche. Paso junto a él y suelta su hueso y comenzamos a jugar. Guchi, uno de mis guardaespaldas comienza a roer el hueso cuya única humedad que tiene es la baba de Nacho. La noche es de los perros me dice Leo mientras mira a esos que están atados a una larga cadena en el patio de sus casas sin entender por que no se sueltan y salen. De la nada aparecen Stella y Brisa. Ninguna de las dos andan alzadas así que no habrá conflictos hoy, son una más de nosotros, los machos. Sacamos corriendo a dos extraños que rompen la bolsa de basura de don González y Leo se enreda en una corta pelea con ambos y gana, los obliga a huir. Hay quienes dicen que ya se comió a dos perros de otros territorios. El no habla del tema y tampoco nadie se anima a preguntarle. Nosotros lo tenemos de nuestro lado  y no tenemos miedo. Es diferente cuando está con nosotros pero se dice mucho de él cuando sale del territorio y se va a lugares lejanos.

La noche va pasando y salimos a hacer ronda. Hacer ronda es caminar por donde nuestro instinto y las ganas nos guíen. A veces peleamos con algunos porque nos miramos mal y otras tantas hacemos amistades cortas, del momento. Jugamos un rato, robamos algún hueso y seguimos nuestro camino. Yo esta noche decidí salir solo, ya estoy en edad. Aproveché que mis guardaespaldas no me vieron o se hicieron de no verme y me fui. Siempre quise saber qué había más allá de la esquina y aquí estoy pasando por las veredas de las diferentes casas de este barrio, mi barrio. Me gusta el silencio de las calles. Se escucha muy despacio el sonido de algunos televisores y se ven los cambios de luces que emiten sobre las paredes de los dormitorios; eso es seguro el causante de la locura que tienen los humanos. Dejarse atrapar por esas luces no debe ser nada saludable. A mi me quisieron obligar un par de veces a ver eso pero yo me resistí y salí corriendo. Ahora estoy parado creo que a dos esquinas de casa y escucho nuevos ladridos de otros perros. La noche y sus silencios, los gallos a lo lejos la adornan y la luna se deleita con nuestra presencia en las calles. Sigo caminando y voy orinando cada veinte metros en diferentes lugares, no puedo dejar de hacerlo. Son mis nuevos territorios y mañana vendré a visitarlos, a recorrerlos, a transitarlos. Sigo mi camino y veo a una pareja de humanos besándose al costado de la calle. Él sentado de costado en una moto vieja y ella apoyando su cuerpo en él. ¡Que sucios!

De repente percibo a lo lejos un olor, ya diría familiar y comienzo a ladrar mirando en una sola dirección. El ruido del pedal de esa bici fea confirma que mi olfato no falla, es don Barrera que ya vuelve de su trabajo. Le ladro desde aquí hasta que se me acerca y me lanza una piedra. Pobre viejo, casi se cae en el intento. De repente aparece Leo y con un solo ladrido hace nacer el temor del viejo Barrera y éste continúa su camino como rogando que Leo no lo mordiera. Yo decido volver a casa porque la aparición del viejo indica que una noche más está por terminar y con ella nuestra vida de perros vuelve a ser una vida de perros. Llego a casa y antes de llegar veo a Nacho entrar a la suya con su hueso en el hocico. Yo llego y me paro en dos patas olfateando al interior del hogar por una de las ventanas. Mi dueño está dormido. Yo de un salto ya estoy dentro de la casa. Me voy al lado de su cama. Ahí me quedo. Me echo y apoyo mi cabeza en sus chinelas. Las muerdo un poco y me duermo ya cuando miro un pequeño rayo de sol entrar por su ventana. Los ladridos de mis amigos de pronto ya no están. Me despiertan ruidos de autos, motores que arrancan y calientan. Chicos que comienzan a ir a ese lugar que van siempre vestidos de blanco, que raro eso. Me vuelvo a dormir y me despierta el pié de mi dueño en mi cara. Eso me pasa por dormir tan cerca de la cama de él, ¿cómo pueden dormir ahí?  Se levanta, pone música y comienza su día. Yo salgo a la calle y veo a mis amigos. Ninguno de nosotros somos los mismos que andábamos anoche por esos lugares que tampoco son los mismos. Ahora somos perros, para la mayoría de los que por aquí pasan somos perros de mierda, no se que significa eso pero sólo esperamos que vuelva la noche a nosotros con su luna vestidita de plata para volver a ser perros.

FIN

Eduardo Nieva
(ilustracion: Juan Sarq)

2 comentarios:


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  1. ME ENCANTÓ!!NO SABIA QUE ESCRIBIAS ASÍ...TAN DESCRIPTIVO, QUE TE HACE IMAGINAR SÓLO LEER..MUY BUENOO!!!

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